Área construida: 48 m2

Mientras pensábamos en un hogar para el futuro, tuvimos que regresar a lo que hemos perdido. Los hogares del mañana deben responder a una necesidad urgente de sostenibilidad y valores mejorados por la tecnología disponible.

La arquitectura necesita recuperar la idea de presencia, de ser parte de un lugar y de un tiempo. Toda construcción debe hacer uso de recursos y métodos de construcción locales para dar un sentido de pertenencia. En un momento donde la presencia humana sobre la naturaleza nunca ha sido tan extrema, la arquitectura debería ser la clave para crear esta conexión. Cada espacio debe tener la posibilidad de ser flexible. Un exterior muy valorado y un espacio definido y privado son vitales. El espacio exterior es una fuerza impulsora en nuestro enfoque. Este ejercicio de experimentación nos permitió llegar a tres conclusiones claves para lo que debería ser la vivienda del futuro: no debemos negar el entorno natural, la ciudad no debe comerse la naturaleza; en la vivienda es tan importante lo construido como el vacío, debemos brindar balcones, patios, espacios al aire libre.

El sistema constructivo tiene que ser flexible y adaptarse el sitio, aunque nuestra propuesta es de estructura metálica y Danpal, al ser un sistema de marcos y una piel, puede adaptarse a cualquier clima: columnas de bambú, piel de madera, etc.