Ananda redefine la noción de espacio público y privado a través de una terraza que se convierte en el eje central. El proyecto juega con la dualidad de los espacios, se divide a partir de la terraza, un elemento arquitectónico que no solo divide, sino que también conecta. La casa se despliega volumétricamente en torno a esta terraza, creando un juego continuo entre interiores y exteriores. Esta terraza es interior cuando así se requiere, ofreciendo un espacio privado para la reflexión y la contemplación. Esta experiencia se transforma por completo al abrirse, extendiéndose hacia el exterior.

La característica cubierta a dos aguas se convierte en un elemento integrador de la arquitectura al sitio y al clima.

Ananda es un testimonio de cómo la arquitectura puede desafiar las convenciones y dar vida a un espacio que evoluciona constantemente. Es un lugar donde las fronteras entre lo público y lo privado se desdibujan, donde la terraza se convierte en un punto de conexión.