Equipo: Pablo Pérez Palacios, Miguel Vargas, Emilio Calvo, Miguel González, Alice Moreno, Jonathan Resendiz, Michael Luna, Noé García
Renders: PPAA
Cada rincón de esta residencia encierra una perspectiva única y una conexión profunda con el mar y la vegetación circundante.
Un juego de proporciones y equilibrio
Este diseño se adapta a un terreno muy longitudinal y estrecho, creando un juego de proporciones y equilibrio. El terreno se dividió en tres elementos. Estos volúmenes intercalan llenos y vacíos, manteniendo un equilibrio.
Los llenos, que albergan las áreas públicas, están ubicados hacia el mar, mientras que las zonas privadas se resguardan en la parte posterior. La conectividad se logra a través de un andador pergolado que une los tres volúmenes. Este pasaje genera contrastes de luz y sombra, dando vida a una experiencia en el interior y el exterior.
En el segundo nivel de Cozumel, la vista se convierte en protagonista. Las espacialidades distintas se abren al paisaje. Cada rincón de esta residencia encierra una perspectiva única y una conexión profunda con el mar y la vegetación circundante. El terreno, densamente poblado de árboles, ha sido tratado con la máxima consideración. La mayoría de los árboles han sido preservados y perforan la pérgola, integrándose orgánicamente en la estructura arquitectónica.